Utilizo el término inclasificable en el sentido de que no podemos enmarcar a Jesús en ninguno de los grupos religiosos de su tiempo. Por eso es bueno preguntarse ¿Cómo esperaban estos grupos al Mesías? ¿Por qué estos grupos no creyeron en Jesús? A medida que vaya desarrollando este tema, se le dará respuestas a estas preguntas.
Los FARISEOS.-
La palabra Fariseo quiere decir Separado. Se les dio este nombre porque su estricta observancia de la ley, los llevó a una separación radical del pueblo en general, considerado impuro.
Los Fariseos constituían una secta religiosa muy floreciente en los tiempos de Cristo. Se dedicaban al estudio de la ley (Torá), cumpliéndola estrictamente, exigiendo lo mismo al pueblo.
Insistían se una manera especial sobre guardar el Sábado, la pureza ritual y el Diezmo. Por lo tanto, eran rigurosos, tradicionalistas, autosuficientes, Santos o Puros.
Este grupo
esperaba al Mesías como un nuevo Moisés que los justificaría y haría cumplir la Ley. Ese Mesías haría la función del Gran Sacerdote...
Esta es la razón por la que Jesús le cayó muy gordo, porque era diferente y actuaba diferente a ellos...
Sanaba en Sábado y comía con pecadores.
¿Conocen personas o grupos religiosos que van por esta línea?
El mensaje de Jesús es de mucha libertad frente a las tradiciones religiosas, ritos, leyes divinas obsoletas o que van en contra de la dignidad personal.
Los SADUCEOS.-
Constituían un partido político en el Judaísmo, desde el segundo siglo A.C. Hasta la destrucción del templo de Jerusalem (70 D.C). Pertenecían a la clase sacerdotal. Llevaban una vida más libre y mundana, acomodándose en cierta forma a la cultura griega y sucesivamente, al dominio romano.
Reconocían la autoridad de la Ley, pero rechazaban las tradiciones de los mayores. Negaban la resurrección de los muertos, la inmortalidad del alma y la existencia de espíritus en general.
Esperaban al Mesías como el Gran Rey (Nuevo David)... Es lógico su pensamiento, porque estaban sometidos por un imperio... El Mesías para ello, sería el que expulsaría al enemigo y plantaría un nuevo gobierno. ¡Qué contrariedad!! Jesús no era como ellos, era un hombre sencillo, pobre y no tenía pretensiones políticas.
Los ESENIOS.-
Formaban una secta religiosa muy apartada del pueblo. Así esperaban la venida del Mesías, sin contaminarse. Eran una especie de monjes, con tendencia marcadamente ascética. El nombre quiere decir "Devotos", "Santos o "Silenciosos". Vivían cerca del mar muerto.
Practicaban la pobreza personal y el celibato. Practicaban obediencia a superiores elegidos por ellos mismos. Se abstenían del comercio y de la guerra, y se mantenían de su trabajo manual, sobre todo de la agricultira.
Sus costumbre religiosas eran la oración matinal, la observancia del sábado, no sacrificaban animales ni asistían al templo. Eran un grupo cerrado.
Este grupo esperaba al Mesías como un anacoreta o un mesías espiritualizante, un nuevo A'Nawin. Pero qué sorpresa cuando supieron que Jesús era muy dinámico, de la calle, le gustaba hablar con todo el mundo, asistir a fiestas.
Esto es otra cosa que me gusta de Jesús...
No es un maestro espiritualizante en el sentido de que no te lleva en nubes de querubines para que te olvides de tu realidad... Más bien nos enseña a vivir la cotidianidad con alegría y amor.
Los ZELOTES.-
Constituían un partido político que reunía a los judíos más fanaticos y extremistas en contra del poder romano. Este partido actuó principalmente en la rebelión judía del 66-70 D.C. que causó la destrucción del templo de Jerusalem.
Eran promotores de la lucha armada, es decir, revolucionarios.
Esperaban al Mesías como un Guerrero y revolucionario. Judas fue un miembro activo de este grupo. Qué pena, Jesús era muy revolucionario y cuestionaba el poder religioso con su forma de ser y actuar... pero su Reino no es de este mundo... Y la violencia no entra dentro de su doctrina.
Otros grupos de menor importancia: Los Escribas, Los Herodianos, los Ancianos, Los Levitas...
Al dar un vistazo a estos grupos y la forma de esperar al Mesías,
uno se da cuenta que Jesús fue un gran escándalo, porque fue uno de ellos pero diferente... Porque no sació las expectativas de estos grupos... Con razón, la gran mayoría no creyeron en el hijo del carpintero.
Conocer todo esto nos ayuda a entender en qué Jesús se cree. El comentario de Pancho aclara esto. Ya Jesús está entre nosotros.
