La Muerte una puerta hacia lo desconocido

La Muerte hace posible lo Nuevo

En el caso del cáncer o cualquier enfermedad que nos hace enfrentarnos con la muerte en su lenta agonía, a muchas personas les produce un miedo espantoso al verse solo en una lucha interior con lo desconocido.
¿Qué ocurre después de la muerte?
Las religiones y corrientes espirituales responden con el cielo, el nirvana, el infierno, la reencarnación, con su karma, el alma que no muere… Pero aún teniendo fe en estas doctrinas o creencias, la muerte no deja de tambalear la seguridad de una persona.

Si la muerte toca mi cuerpo ¿Debo luchar por la vida?
Cuando la muerte toca tu cuerpo es el momento de tomar consciencia de que esa muerte nos abre una puerta a lo desconocido. Es el momento de sentir nuestra temporalidad como humanos. Admirar con humildad el misterio de la vida y la muerte. Con gran valor, permitir y comprender que con la muerte nace algo nuevo, que lo mejor es la transformación. La muerte hace posible la vida.

A lo mejor la verdadera muerte es cuando deseamos y luchamos para que no se mueran las cosas. La eterna lucha contra la temporalidad.
¿Qué pasaría en la tierra si no existiera la muerte?

Cuando las hojas de los árboles caen, de alguna manera mueren… mueren los frutos al podrirse… pero ¿Mueren realmente o es una transformación?
Las hojas se transforman en alimentos para el árbol que le dio la vida y junto con la tierra, abonan sus raíces para que pueda dar más frutos, crecer y tener más hojas. Proceso de la vida y la muerte que me produce reverencia ante su misterio.

¿Se cometerá un error al intentar perpetuar la vida sin que exista la muerte?

Temor a la muerte ¿A qué se debe? ¿El miedo a perder los bienes materiales? ¿Miedo a perder los logros y éxitos obtenidos? La posibilidad de vernos ante la  muerte nos pone en el vacío… “NADA TE LLEVAS”
¿Qué nos llevamos al morir?
A lo mejor no es un miedo a la muerte, es un miedo a la pérdida… Es la incapacidad de desprendernos de la idea material de esta vida… “DESNUDO NACI… DESNUDO ME VOY”.

Temes a la muerte porque imaginas que por tu conducta serás condenado o irás al infierno o algo parecido. Sentimientos de culpa giran en la mente por no vivir en sintonía con una energía divina.  Cuando no has vivido y te enfrentas a la muerte. Cuando repasas tu vida y concluyes que se te olvidó lo más importante… Ese dolor, esa pena es más fuerte que la propia muerte. No has vivido de verdad y la muerte te la recuerda.


Cuando has vivido en plenitud, en el amor, en la realización de tu vocación. Cuando has sentido la vida… Cuando se asoma la muerte lo ves como un paso más, incluso puedes dar gracias a lo divino por vivir ese momento en consciencia y con luz.

Al igual que el fruto al convertirse en apetitoso manjar, se transforma en vitaminas y minerales recorriendo nuestra sangre y alimentando cada célula de nuestro cuerpo… Así es la vida… Así es la muerte. Todo empieza… Todo vuelve… todo nace… todo muere…

La vida y la muerte se convierten en una eterna danza llena de magia y misterio